El calabacín es una de las hortalizas que en Escobi comercializamos y una de la verduras con más propiedades y a las que más partido se les puede sacar. En esta ocasión hemos recogido una gran cantidad de información para transmitirte lo más importante e interesante sobre el calabacín, pero de forma concisa y amena.

Esperamos que puedas descubrir propiedades o usos que no conocieras sobre esta rica verdura. Como es costumbre comenzamos con la definición y origen, según Wikipedia:

Cucurbita pepo es el nombre científico de una especie de plantas cucurbitáceas originaria de Mesoamérica y sur de Estados Unidos donde fue cultivada durante miles de años, que junto con otras especies emparentadas forman un grupo de especies de calabazas cuyas variedades cultivadas, de las que se cosecha su fruto maduro o inmaduro, poseen usos culinarios indistinguibles (son los zapallos, calabacines, zapallitos, auyamas, ahuyamas, pipianes, ayotes, etc).​
Los fósiles más antiguos que se han encontrado ha sido datados del 8000 al 6000 a. C. Su cultivo se extendió hacia el norte por todo México, luego Texas y el valle del río Misisipi, hasta Illinois, el este de Florida, y posiblemente hasta Maine. El calabacín es una verdura muy cultivada en todas las zonas cálidas del planeta desde tiempos muy remotos y prueba de ellos es que por lo visto ya era consumida por los egipcios para más tarde hacer lo mismo griegos y romanos. Aunque según otras fuentes fue Colón quien la trajo desde América tras sus viajes y la extendió su cultivo por Europa, como ocurrió con la mayor parte de las frutas y verduras cuyo origen está en este continente, aunque en las zonas del norte de Europa, su consumo llegó más tarde y no fue hasta aproximadamente la II Guerra Mundial.

El calabacín es una hortaliza que se recoge tierna y sin haber conseguido aún su tamaño final. Hoy en día, está muy integrado en la dieta de todos los países del mediterráneo así como América del Norte y Países Bajos. España (con Almería a la cabeza) es uno de los principales países productores junto con Italia y Marruecos.

1. ¿Cuáles son las variedades más comunes de Calabacín?

Las seis variedades más comunes son:

• Minicalabacines: Se suelen comer crudos y en platos frescos como ensaladas y son de cosecha muy temprana.Verdes: Estos calabacines son alargados y los típicos del Mediterráneo. Poseen una textura firme y son aromáticos. La subvariedad «sofía» es de color oscuro como la que tenemos en Escobi, y la «samara», verde brillante.
• Claros: Los Grison son verde claro y con puntos grises, y los Clarita, más blancos.Amarillos: Son dulces y de textura más blanda y se suelen utilizar en sopas y cremas.
• Redondos: Se conocen como zapallos en Latinoamérica. Cuando están verdes, son ideales para rellenar.Calabacín con flor: Una delicatessen. Su piel es muy tierna; la pulpa, firme y fundente a la vez.

2. ¿Cuáles son las Propiedades nutritivas del Calabacín?

Como sabrás o habrás podido deducir, el calabacín pertenece a la misma familia que la calabaza. Sin embargo, posee propiedades nutritivas propias que lo hacen especial y diferente. Está formado principalmente por agua, seguido de los hidratos de carbono y muy pequeñas cantidades de grasa y proteínas. Todo esto, unido a su aporte moderado de fibra, convierte al calabacín en un alimento de bajo aporte calórico (250 gr. de calabacín aportan solo unas 48 calorías) como el pimiento o el tomate, por ejemplo.

Vitaminas y Minerales del Calabacín

El calabacín posee folatos, estos intervienen en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis del material genético y en la formación de anticuerpos del sistema inmunológico. También destaca su contenido en vitamina C siempre que se consuma crudo o ligeramente cocido al vapor. Un calabacín mediano crudo (250 g) aporta el 60% de las necesidades diarias de Vitamina C. Esta tiene una acción antioxidante, interviene en la formación de colágeno, huesos, dientes y glóbulos rojos, además de favorecer la absorción del hierro de los alimentos y aumentar la resistencia frente a las infecciones. Las vitaminas B1, B2 y B6 se encuentran en esta hortaliza pero en menores cantidades. En cuanto a su contenido en minerales, el calabacín es una buena fuente de potasio, un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal. Además, actúa en el equilibrio acuoso dentro y fuera de la célula y presenta pequeñas cantidades de magnesio, fósforo y hierro.

Esta hortaliza contiene también unas sustancias denominadas mucílagos que son un tipo de fibra que suaviza y desinflama las mucosas del aparato digestivo.

3. ¿Cuales son los Beneficios del calabacín?

Los beneficios del calabacín son muchos. Por ser una hortaliza muy nutritiva y de bajo aporte calórico se convierte en un producto ideal en la alimentación para personas con sobrepeso, hipertensión, retención de líquidos, estreñimiento o problemas digestivos.

Curiosamente gracias a su sabor, suavidad, textura y calidad nutritiva, el calabacín se convierte en muchos casos en la primera verdura en la vida de mucho niños, motivo por el cual las madres son grandes defensoras del calabacín.

Es, además, una gran fuente de antioxidantes. Se recomienda comerlo con piel, pues es ahí donde se encuentran la mayoría de nutrientes. A parte de todo esto el calabacín es muy recomendable para:

Controlar el colesterol

Gran variedad de estudios han confirmado que el calabacín contiene fibra dietética que colabora en la reducción de tus niveles de colesterol.

Salud ocular

Gracias a la luteína y la zeaxantina (fitonutrientes) que posee el calabacín, tus ojos estarán más protegidos de los peligrosos efectos de los rayos solares.

Contra el envejecimiento

El calabacín es una potente fuente de poderosos antioxidantes (vitaminas A y C) que te ayuda a mantener una piel sana y a luchar contra el envejecimiento.

Pérdida de peso

Además de saciarte por su alto contenido en agua, su bajo aporte calórico junto con su contenido en fibra lo convierten en un alimento de baja energía y muy apto para las dietas de control de peso aparte de ayudarte a mejorar el tránsito intestinal. También debido a su alto contenido en potasio, te ayuda a purificar tu organismo.

Controlar la presión arterial

Gracias al magnesio y al potasio, el calabacín te ayuda a reducir los niveles de presión arterial, por lo que es muy recomendable para las personas hipertensas.

Fortalecer el pelo y frenar su sequedad

El calabacín es una muy buena opción para el mantenimiento de tu cabello gracias a las vitaminas A y C, frenando la sequedad del pelo que pueden provocar los radicales libres que combaten estas vitaminas.

Bueno para el corazón

La Asociación Americana del Corazón asegura que “el potasio disminuye los efectos nocivos de la sal en su cuerpo”. Por este motivo y como muchos estudios sugieren, gracias a la gran cantidad de potasio que posee el calabacín, este puede disminuir el riesgo de accidente cerebrovascular y las probabilidades de desarrollar enfermedad cardíaca.

Salud cerebral

El calabacín es muy bueno para mejorar la salud del cerebro gracias a su alto contenido en fósforo.

4. ¿Cómo elegir un buen calabacín?

Cuando vayas a comprar calabacines, deberás seguir estas 2 pautas dependiendo de la calidad que busques. Deben ser firmes, compactos y pequeños o medianos, aunque pesados en relación a su tamaño y sin manchas en su piel. Los calabacines grandes suelen tener una carne menos tierna y muchas pepitas. No te fijes en el color ya que esto dependerá de la variedad, no de la calidad.

5. ¿Cómo conservar el calabacín?

El calabacín puede conservarse durante aproximadamente 2 semanas en el frigorífico en buenas condiciones, aunque su perfecto estado dura unos 3 ó 4 días. No se aconseja almacenarlo junto a frutas para evitar posibles sabores amargos que pueden aparecer debido al etileno que segregan durante su maduración. También puedes conservar los calabacines congelados, aunque previamente deberás haberlos escaldado en agua hirviendo durante unos 4 minutos.

6. ¿Cómo conservar las propiedades el calabacín?

Si quieres conservar las propiedades del calabacín en mayor cantidad, lo aconsejable es no pelarlos, porque en su piel se encuentran gran parte de sus vitaminas y minerales y en caso de que los cuezas, te recomendamos que no tires el agua resultante, porque con esta agua puedes hacer sopas o cremas, debido a que una buena parte de las vitaminas de la piel del calabacín se disuelven en el agua al cocerlo.

Las mejores formas de comer calabacín son en las que se encuentre lo menos cocinado posible y por tanto expuesto la menor cantidad de tiempo posible a altas temperaturas.

7. Contraindicaciones del calabacín

Mucho cuidado si tienes intolerancia a alguno de sus componentes por razones obvias. Debido a su alto contenido en potasio y oxalatos, las personas con insuficiencia renal o que estén tomando diuréticos deberán limitar su consumo.
No es aconsejable darlo en abundancia a niños porque su alto contenido en fibra unido de problemas estomacales que pudieran tener puede ocasionar una indigestión y aumento de los síntomas.

Conclusión

El calabacín al igual que todas las hortalizas es un gran alimento que no debe faltar en tu dieta por todo lo que te aporta, siempre y cuando tu consumo sea moderado (ya sabes que nada en exceso es bueno) y lo tomes poco cocinado, con piel y acompañando a tus mejores platos.

Esperamos haberte sido útiles transmitiéndote todo lo que consideramos más importante y que debes saber sobre esta maravillosa hortaliza, que como sabes, en Escobi conocemos a la perfección.

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